¡Buenos
días Blogueros Educativos!
En la
entrada de hoy vamos a hablar un poco de una teoría del aprendizaje que seguro
que conocéis, el conductismo. Vamos a ver qué autores son los más importantes
de esta corriente y qué aportan en ella.
Para
darle más sentido a la entrada dentro de cada autor, enlazaremos los
aprendizajes en los que creemos que serían más efectivos los planteamientos que
cada uno desarrolló en su momento.
¡Quedaos
y esperamos que os resulte interesante!
IVAN PETRÓVICH PAULOV
Lo más
famoso de este autor es el experimento de su perro. Descubrió que este salivaba
cuando la persona que normalmente le daba la comida se acercaba, así entendió
que esta salivación era una respuesta aprendida, puesto que el perro había
asociado a la persona con la comida y acababa salivando cuando esta persona se
acercaba aunque la comida no estuviese presente. Así surge el condicionamiento
clásico y el modelo estímulo- respuesta, que no es otra cosa que lo que
acabamos de explicar.
En este
caso, este planteamiento sería efectivo en cualquier clase de aprendizaje,
aunque con limitaciones. Por ejemplo, si a un alumno se le enseña que al
mostrar un proyecto hay que investigarlo, ya el resto de ocasiones que hagamos
lo mismo, sabrá lo que hay que hacer. No lo estamos asociando directamente a
estímulo-respuesta en relación a respuestas fisiológicas, aunque podría
aplicarse en el caso de asociar el colegio con algo agradable que produzca una
conducta fisiológica de calma, tranquilidad y en un entorno en el que se sienta
a gusto y que favorezca el aprendizaje.
EDWART THORNDIKE
Este autor introduce las
recompensas o refuerzos y los castigos en animales. Comprueba que si una
conducta tiene una recompensa tiende a repetirse, mientras que si tiene un
castigo tiende a disminuir su aparición.
También
ideó unas leyes en las que basa su idea del proceso de aprendizaje, que es por
ensayo y error. En este caso su teoría del aprendizaje se relaciona sobre todo,
con las recompensas que se dan a algunas conductas en nuestro entorno y así aprendemos.
También así se justifica por qué algunos alumnos responden a ciertos estímulos
y otros no.
Personalmente,
a nivel educativo, no creemos mucho en los castigos tradicionales, sino que
abogamos más por el refuerzo positivo o el positivismo. Creemos que este supone
un aprendizaje mucho más natural y real para el niño. Por ello en este caso,
los refuerzos positivos, sobre todo inmateriales, como puede ser una sonrisa
del maestro o un choque de palmas u otros elementos que puedan servir para
reforzar alguna conducta u aprendizaje son los que llevamos a cabo en el aula.
Creemos que estos refuerzos pueden ser efectivos en cualquier tipo de
aprendizaje, desde el aprendizaje de conductas pro sociales hasta motivar el
aprendizaje de un alumno a través del uso de refuerzos en todos los campos. Por
supuesto creemos que aunque esto sea parte del aprendizaje, hay otros muchos
factores que también influyen.
JOHN B. WATSON
Este autor fue el primero en
experimentar con seres humanos. Lo que hace es aplicar el condicionamiento
clásico al aprendizaje en personas. Por ello, sus estudios solo se basan en la
conducta observable para ver si se estaba aprendiendo (porque era donde se
podía ver la consecución del estímulo-respuesta) y son objetivos.
También
sigue la corriente de Thorndike puesto que destaca que los comportamientos
dependían de las experiencias que vivía cada persona y que las emociones
también se aprendían a través del estímulo-respuesta.
Por
último, destacar que este autor señala que se forma una secuencia de conexiones
de estímulo-respuesta condicionada. Es decir, cada respuesta va a producir unas
sensaciones que se van a sumar a la siguiente respuesta causada por las mismas
sensaciones, y así a lo largo de toda la vida.
La teoría
de Watson tiene aplicación sobre todo en relación a la motivación de los
aprendizajes. O sea, en estimular las condiciones para que al alumno le gusten
los aprendizajes. Esto se puede llevar a cabo a través de estímulos
interesantes y buenos para los alumnos, generando emociones positivas, que les
predispongan al aprendizaje. También su aplicación en el aprendizaje supone poner
límites a la experimentación humana, algo que surgió tras su experimento con el
Pequeño Albert.
CLARK L. HULL
Este
autor también basa su estudio en el ser humano y destaca que cuantos más
refuerzos se le dé a una conducta más posibilidades hay de que esta se
convierta en hábito.
En este caso en Educación
Infantil, este autor tendría mucha importancia en el aprendizaje, porque lo más
importante en esta etapa es la creación de hábitos saludables y buenos para los
alumnos, que se consiguen a través de la repetición diaria de estas conductas
(lavarse las manos antes de comer, sonarse los mocos, comer de forma saludable,
etc.). Todo este proceso de creación de hábitos va siempre enlazado a los
refuerzos, incluso a veces sin darse cuenta, de la maestra.
BURRHUS FREDERIC SKINNER
Skinner introduce la importancia
del ambiente en el conductismo. También trata de averiguar qué efectos tienen
en la conducta los refuerzos positivos y los castigos, tratando de crear leyes
para controlar y predecir el comportamiento humano.
La importancia de este autor en
su aplicación práctica a la educación reside sobre todo en los programas de
modificación de conducta, que por ejemplo en educación infantil seguimos usando
con conductas disruptivas en el aula. Entre estas se puede destacar el
moldeamiento o la economía de fichas. Se busca cambiar una conducta negativa
por otra positiva a través de una serie de pasos.
EDWIN RAY GUTHRIE
Lo más importante de este autor
es que cree que la contigüidad es lo más importante que ocurre en esta
asociación de estímulo-respuesta, es decir, que cualquier persona puede mejorar
un aprendizaje a través de practicar más a menudo o reducir el tiempo que
tardas en volver a practicar aquello que quieras aprender. Este caso también
funciona de forma contraria, si se quiere romper un hábito, valdría con no
practicar o practicarlo cada vez menos a menudo hasta que se rompa o se
debilite esa asociación estímulo-respuesta.
Esto es aplicable, por ejemplo
en el aprendizaje que supone tocar un instrumento. Cuanto más a menudo lo practiquemos
más mejoraremos en ese aprendizaje. También se puede ampliar a otros ámbitos
como el estudio. Si estudias más, mejor te sabrás las cosas.
Bueno
hasta aquí la entrada de hoy. Esperamos que os resulte interesante y que algunos
descubráis de dónde vienen estas aplicaciones que tenemos en las aulas
actuales.
Para
cerrar os dejamos, como siempre, con un recurso documental y otro audiovisual
sobre lo expuesto en la entrada.
¡Hasta la
próxima!
Recurso documental: http://odiseo.com.mx/bitacora-educativa/2011/01/presencia-modelos-teorias-aprendizaje-las-practicas-educativas-actuales
En este
enlace podemos encontrar más aplicaciones prácticas del conductismo en la
escuela actual, razón por el cual lo dejamos para que podáis ver un poco más la
implicación que estas teorías tienen hoy en día.
Recurso audiovisual: https://www.youtube.com/watch?v=T9iOunLw7Iw
En este
vídeo de YouTube vemos también aplicaciones del conductismo a la escuela
actual, pero además vemos parte del experimento del Pequeño Albert que resulta
muy interesante de observar.
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